martes, 11 de mayo de 2010

EL CABILDO LA INSTITUCIÓN URBANA

El Cabildo


El Cabildo es una institución que en principio daba existencia y sentido a una ciudad. Lo primero que se hacía al fundar una ciudad o un pueblo era organizar el Cabildo, con lo cual quedaba legitimada la fundación y los fundadores. Es al amparo de esos cabildos que fueron congregándose los espacios y configurándose las naciones americanas, sobre la base de los intereses de “los vecinos”, expresados en la pertenencia a sus cabildos. También para la Corona española, el testimonio que la documentación de los cabildos provee, era la confirmación de la probidad de sus funcionarios y del control de la gente y dirigentes, de otro modo aislados en la inmensidad americana.
En 1711 la Corona española autorizó la construcción de un nuevo cabildo para la ciudad de Buenos Aires. Los nuevos trabajos serán realizados según el proyecto del jesuita Andrea Blanqui. Sería un edificio de dos plantas (capilla y despachos para los capitulares y el escribano en el piso bajo; sala de sesiones y otras dependencias en el piso superior, celdas y habitaciones para la servidumbre al fondo) balcón corrido en el frente, torre, cinco arcos arriba y abajo, a los costados del cuerpo central. Las obras comenzaron en 1725 y se inauguraron en 1740 cuando aún faltaba concluir el piso alto y la torre. La planta alta fue acabada en 1748, luego el balcón de madera y hierro, la torre, el reloj y la campana. En 1786 se dispuso el ornato de la sala de sesiones, para la que se adquirieron alfombras inglesas, colgaduras de damasco carmesí con flecos y borlas de oro, dosel, cojines, escaños, mesas y una campanilla de plata. Debajo del reloj, en la torre, fue emplazado el escudo de la ciudad y se inscribió la fecha de 1711. Este edificio será testigo de la Revolución de Mayo.
Al Cabildo Abierto del 22 de mayo se habían convocado a unos pocos vecinos, sólo a 450 de 4500 y asistieron 254, pero allí se logró deponer definitivamente al virrey e impulsar la instalación de una junta provisional de gobierno presidida por Saavedra. La presión ejercida en los días siguientes permitiría la creación de una junta revolucionaria.

El 24 de diciembre de 1821 se disolvió por ley provincial la corporación municipal denominada Cabildo, sin reemplazarla por otro organismo. Desde el 1 de enero de 1822 será ocupado por oficinas de los fueros civil y criminal y en la planta baja se instalaron escribanías y procuradurías y sólo persistió la cárcel de hombres, en el segundo patio. En virtud de su nuevo destino, en el frontispicio se inscribió en letras doradas la leyenda: Casa de Justicia. El 17 de septiembre de 1861 se inauguró la torre reformada, con las ventanas más altas para ubicar el reloj adquirido en Thwaites & Reed, de Londres. Con los cambios producidos por la Generación del 80, en 1879 la Legislatura de Buenos Aires dispone dos millones de pesos para modernizar el edificio del Cabildo, sede del superior tribunal de Buenos Aires. El Departamento de Ingenieros encarga los planos a Pedro Benoit. Las obras producen importantes alteraciones del antiguo edificio: se agrega un cuerpo a la torre y se desfigura el estilo colonial con balaustres, columnas, esculturas, frisos de sabor italiano y además es azulejada la cúpula. Los arreglos alcanzan también al interior sustituyendo las salas encaladas por espacios de profusa decoración.
En 1884, el Congreso, por instancias de Don Torcuato de Alvear, autorizó la apertura de la futura Avenida de Mayo, y así el Cabildo debía perder tres arcos de su extremo norte. Empezadas las obras en 1888, se concluyó con la demolición de la torre y los tres arcos. Para algunos, este Cabildo tronchado fue una “caja de zapatos” por su forma. Vacío de tribunales y calabozos, pasó al Ministerio de Justicia e Instrucción Pública.
En 1931, a causa de la avenida Presidente Julio A. Roca, la Municipalidad ordenó la demolición de los tres arcos del ala derecha para que ésta siguiera la línea de la Diagonal Sur. El 31 de mayo de 1933 fue declarado monumento histórico por Ley N° 11688; para ese entonces era la sede de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos a cuyos miembros se debe la iniciativa de restaurar el Cabildo, restableciendo, dentro de las limitaciones ya insuperables, su fisonomía original. Se encarga del plan el arquitecto Mario J. Buschiazzo. La fachada se hace sobre la base de dos arquerías y la torre fue reducida en su tamaño; se devolvió la campana llegada de Cádiz quitada en 1889. Los trabajos se hicieron rápidamente, y fue habilitado el 12 de octubre de 1940.
www.buenosaires.gov.ar

1 comentario:

  1. Por mi trabajo tengo pasajes a Buenos Aires para la semana proxima. Pretendo recorrer como turista en mis ratos libres, me recomiendan visitar El Cabildo? vale la pena la visita?

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